Padres de Familia


  • Es importante que los padres se puedan comunicar abierta y efectivamente con sus hijos.
  • Por lo general,  cuando la comunicación entre padres e hijos es buena, sus relaciones serán buenas también.
  • La habilidad de comunicarse beneficiará a los niños toda su vida.
  • Los jóvenes empiezan a sentir que sus padres los escuchan y los comprenden, lo cual les aumenta su amor propio.
  • Los jóvenes se empiezan a formar sus ideas y opiniones de sí mismos basadas en lo bien que los padres se comunican con ellos.
  • Su apoyo, interés y comprensión ayudarán a su hijo o hija durante una transformadora experiencia.
  • Los buenos padres no les dan a sus hijos todo lo que necesitan, les enseñan que ellos son capaces de conseguir lo que quieren.
  • Los buenos padres no convencen a su hijo de su importancia en la sociedad; le enseñan que sirviendo se volverá importante para ella.
  • Los buenos padres  les dan oportunidades a su hijos, le enseñan a buscarlas, a crearlas y a aprovecharlas.
  • Padres comunicados con sus hijos manejando los medios de comunicación adecuadamente y acompañándolos sin crear dependencias.
  • Padres informados de los procesos normales que por medio de un apoyo constante eligen el proceso, manejando el tiempo en términos académicos, situacionales emocionales fuera de su zona cómoda.
  • Padres que valoren una ventaja competitiva a padres, en relación a modelos de enseñanza, empatía, tolerancia, madurez, compañerismo, conexión con otros, permanencia de valores.
  • Visión Dinámicas de culturas.
  • Considerando que las relaciones, cotidiana se producen a través de comunicación
  • Construcción de una amplia ciudadanía solo aceptadas con la igualdad de derechos como hijos.
  • Si su joven hijo está convencido y decidido a encarar este desafío, usted ha dado realmente el primer gran paso hacia delante.
  • No importa que usted y su hijo tengan una vida con todo el confort y que no les falte nada a toda su familia.

Como padres tenemos que enseñar a nuestros hijos a situarse en el lugar del otro. Para comprender a una persona, todos sabemos que hay que situarnos en su realidad, lo mismo tenemos que hacer cuando queremos comprender una cultura: informar a nuestros hijos/as sobre su historia, los avatares de sus gentes, los principios que la sustentan, cómo son sus tierras, sus recursos… les ayudará a comprenderla y a situarla en su momento actual.